Salvé a mi hijo, gracias a mis conocimientos como brigadista

COMUNICADO

· Oliva Quiroz, brigadista de Protección Civil de la Secretaría de Administración, reconoce la importancia de prepararse y compartir conocimientos vitales

Hace más de dos años, el deseo de ayudar llevó a Oliva Quiroz Pérez a ser brigadista del Departamento de Seguridad y Gestión del Riesgo de la Secretaría de Administración, donde participa en acciones de salvaguarda de la base trabajadora y usuarios de Ciudad Administrativa.

Como parte de sus funciones, Oliva colabora con eficiencia en los traslados de personas que hayan sufrido un problema de salud o accidente y requieran ser hospitalizados. Asimismo, orienta con los protocolos de actuación y reacción en la evacuación del personal de los inmuebles durante los simulacros de sismos.

Día a día, pone en práctica los conocimientos y habilidades que ha obtenido en capacitaciones de primeros auxilios, manejo de crisis, guía en caso de desastres, ser primer respondiente, entre otros, mismos que le han permitido aplicarlos en momentos de riesgo con su familia.

Sin embargo, la mayor prueba de su aprendizaje la enfrentó hace unos meses, cuando su hijo de nueve años presentó una obstrucción en su garganta por un objeto, donde tuvo que actuar con rapidez y certeza para salvar su vida.

“Me siento afortunada de tener esta preparación porque pude reaccionar y ayudar a mi hijo. He aprendido a no paralizarme en estos casos y actuar de la manera correcta, porque el tiempo de respuesta es mínimo para salvar una vida”.

Oliva Quiroz lleva un equilibrio como servidora pública y madre de dos hijos, a quienes comparte el aprendizaje que recibe de cada uno de los cursos o talleres que se imparten en su departamento, a fin de que puedan actuar en un movimiento telúrico dentro de la escuela.

Asimismo, ha persuadido a sus familiares a contar con un plan en caso de una contingencia o emergencia. “Es importante transmitir la cultura de protección civil a las personas que nos rodean, porque es una forma de preservar su integridad vital”.

Después de lo que vivió en los sismos de 2017, Oliva mantiene el deseo por brindar la protección y asistencia –en caso de un desastre natural o accidente– a sus compañeras y compañeros. Hoy tengo lo necesario para ayudar a otras personas y lo desarrollo con mucho gusto y siempre de la mejor manera posible”, puntualizó.