Te decimos cómo identificar un pescado en mal estado

CIUDAD DE MÉXICO

Si hay algo malo que te puede pasar en vacaciones, es enfermarte. No importa si saliste o te quedaste en casa, nadie quiere pasarse sus días libres en el baño, mucho menos terminar en un hospital o centro médico. Para evitar que tú o tu familia pasen por esta situación, te decimos cómo identificar un pescado en mal estado y así prevenir riesgos.

Si bien es cierto que, según expertos, las enfermedades en vacaciones no son algo muy raro, pues además de que cambian tus hábitos alimenticios y tu estilo de vida en general, cuando sales, además estás en contacto con bacterias y virus que tu cuerpo no conoce y, también es cierto que hay formas de prevenirlos.

Además de las básicas como lavarte las manos, evitar tocarte la cara después de agarrar cosas de uso común o que pudieron estar en contacto con virus ajenos, las más importantes y, que a veces solemos dejar de lado, son las que corresponden a lo que comemos.

Es bastante común que, por encontrarte de vacaciones, olvides todas las reglas que sigues en casa, desde comer saliendo del mar y con las manos saladas, hasta no preocuparte por la higiene en la preparación de los alimentos.

Uno de los puntos más delicados, es el consumo de pescado. No importa si estás en la playa o simplemente vas a comprarlo para prepararlo en casa o se te antojó comerlo en un restaurante, la regla es la misma: revisar que esté en buen estado, algo muy importante en temporadas como Semana Santa, cuando su consumo es mayor.

La razón por la que esto es tan importante, es que el pescado es un producto delicado, que, de no estar fresco o debidamente conservado, corres el riesgo de sufrir una intoxicación alimentaria o infección. Asimismo, es importante consumirlo asado, frito u otra preparación donde esté cocido en lugar de crudo.

¿CÓMO IDENTIFICAR UN PESCADO EN MAL ESTADO?

Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a la hora de comprar un pescado, debes fijarte en 4 puntos básicos:

1. Ojos. Deben ser brillantes, saltones y transparentes.

2. Piel. Revisa que brille y las escamas no se desprendan.

3. Carne. No debe desbaratarse al frotarla con los dedos.

4. Olor. A lo más que debe oler es a mar, nunca a amoniaco o a pescado desagradable, pues de ser así, significa que ya entró en estado de descomposición.

 

Cuando elijas filetes, lo ideal es que los saquen del pescado entero, de lo contrario, deberás revisar que tengan un color brillante, nunca opaco, y no presenten decoloraciones o se vean resecos. De preferencia evita aquellos empaquetados o verifica su caducidad y buen estado.

En muchos restaurantes, principalmente en la playa o cuando te lo prepararán entero, es posible elegir tu pescado, en este caso, podrás verificar los puntos anteriores.

¿Y CUANDO YA ESTÁ COCINADO?

Es casi imposible verificar la frescura de un pescado ya cocinado, sin embargo, hay un par de puntos que puedes tomar en cuenta, como que el saborcorresponda al que habitualmente conoces. En ese sentido, no debe saber amargo o muy ácido; si la preparación tiene limón esto podrá complicarlo, pero generalmente se identifica la diferencia.

Asimismo, el olor debe ser agradable, más que estando fresco, por lo tanto, si el olor es desagradable, lo mejor es rechazar el platillo.

Si a pesar de estas precauciones, poco después de comer pescado sufres de fiebre elevadavómito, diarrea, incluso con sangremareo, dolor de cabeza, ronchas o presión baja, consulta a tu médico, pues puedes sufrir una intoxicación.

El pescado es uno de los alimentos más saludables por su alto contenido de proteína, además de ácidos grasos saludables en algunas especies, para aprovechar todos sus beneficios, verifica que esté en buen estado y evita riesgos.