¿Qué es la ‘Flor de la Abundancia’?

1480627Excélsior
CIUDAD DE MÉXICO.

Miles de personas han oído hablar de la “Flor de la abundancia” pero no es el único nombre por el que opera este tipo de fraudes en las redes sociales.

También la llaman “Rueda de la Amistad”, “Mándala”, “Telar de la Abundancia”, “Círculo de la Prosperidad”, ‘Células de Gratitud’ o “Bolas Solidarias” esos son solo algunos nombres del fraude que se ha puesto de “moda” en WhatsApp y Facebook.

Los defraudadores se infiltran entre tu círculo de amigos por eso es más difícil que se frene el engaño.

Hace tiempo una afectada señaló que fue un familiar quien la invitó a participar en ‘el telar de la abundancia’, le dijo que era un proyecto de mujeres para mujeres y ella cayó.

Han sido detectadas en la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Nuevo León y Coahuila, pero parece que el engaño se multiplica en otras entidades.

¿CÓMO OPERAN?

Algún conocido, familiar o amigo te invita a participar, asegura que con una inversión inicial de dinero en poco tiempo podrás obtener hasta 8 veces más el monto inicial.

Enseguida te enteras que existe un organizador, esa persona está en el centro de la flor (en el caso de la Flor de la abundancia) o en la cima de una pirámide, esta persona es a la que se le entrega el dinero.

El organizador cuenta con dos personas de apoyo que son los encargados de reclutar a dos personas más cada uno y estos a su vez se convertirán en reclutadores, así siguen sucesivamente hasta ganar el mayor número de miembros posible.

Los reclutados deben dar una aportación, a veces son 3 mil pesos, para otros 24 mil, 27 mil, no existe una cifra única.

Posteriormente los demás subirán de nivel con la finalidad de llegar a la cúspide y ser beneficiados con el dinero.

Pero si alguien no tiene dinero, hay algunos en la flor o la pirámide que se ofrecen a prestarle dinero con tal de que se quede el engañado. También hay “regalos” estos consisten es recibir la inversión inicial y esto engancha más a la gente que después se siente comprometida.

Deben cumplir con la promesa de que cuando reciban su dinero pagaran el doble de lo que pidieron y también cumplir con una cuota de sus personas reclutadas.

LOS NUEVOS MIEMBROS

Siempre que existan nuevos “inversionistas” el engaño continúa, pero hay un momento en que esto se vuelve insostenible y se rompe la cadena, llega la disolución del esquema antes de que quienes ya aportaron su dinero puedan recuperarlo. Así se consuma el fraude.

¿Por qué es tan viral este tipo de fraudes?

Básicamente mucha gente busca ganar dinero fácilmente, por lo que al prometerles que tras su inversión inicial de, por ejemplo 3 mil pesos, al cabo de 3 semanas van a recibir 24 mil pesos, eso los hace soñar y fantasear para todo lo que les alcanzará o finiquitar esa deuda que no los deja estar tranquilos.

Instituciones especializadas en el ramo como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señalan que no pueden defender a los usuarios en caso de que tengan problemas al invertir su dinero en alguno de estos esquemas de “pirámide”, ya que ni son una institución financiera debidamente regulada, ni tampoco una figura legalmente reconocida.

Antes de entregar tu dinero o entrarle a uno de estos esquemas infórmate sobre cómo funciona, checa los plazos, los riesgos, busca instituciones debidamente autorizadas y reguladas, que cuenten con un seguro de depósito.

Busca bancos, cajas de ahorro o sociedades financiera populares conocidas como Sofipo.

Compara y elige la institución financiera que te ofrezca el producto con la mayor tasa de interés y te cobre menos comisiones.

Confirma que la institución que elijas tenga una sucursal cerca de tu casa o trabajo para evitar complicaciones.

Recuerda que no es seguro ahorrar en tandas, bajo el colchón o en las llamadas pirámides.

Duda de aquellas entidades que te prometen rendimientos muy por encima de lo que se ofrece en el mercado.

También ingresa al Buró de Entidades Financieras para conocer cuáles son las instituciones autorizadas y reguladas.